Hablemos Deportes 2.0

Por Nicolás Espinosa Serrano (hablemosdeportes2.0@gmai.com) La delegación de lucha infantil de Colón se quedó con el primer lugar del torneo. La delegación de Colón se hizo este sábado de la segunda edición de la copa de lucha infantil ‘Segundo Olmedo’, que se llevó a cabo en la ciudad capital con la participación de siete representaciones.   Colón dominó cinco de diez categorías en la rama masculina, mientras que las féminas se apoderaron de dos de siete divisiones, para un total de 250 puntos.   El segundo lugar fue para la representación de Panamá, luego llegaron las delegaciones de Veraguas, Panamá Oeste, Coclé, Herrera y Guna Yala.   Los campeones colonenses, fueron: Osvaldo De León (23 kgs.), Josmar Belmo (26 kgs.), Dyron Belmo (29 kgs.), Carlos Belmo (32 kgs.) y Roderick Romaña (35 kilos).   La medalla de plata fue para Jesús De León, en los 21 kilogramos.   Los varones del equipo colonense dominaron en forma contundente. Las campeonas fueron: Dairelis Hall (23 kilos) y

Por Nicolás Espinosa Serrano (hablemosdeportes2.0@gmail.com) Uriel Batista y sus padres, Ubert y Karen, se congratulaban por el logro alcanzado. Uriel les había comunicado, a través de una tele llamada, de la beca parcial obtenida en el Concordia University de Irvine, California.   La beca le permitirá jugar voleibol en una universidad, división 1 de la NCAA, la más alta en Estados Unidos, y de paso estudiar una carrera, algo que ocurre en el deporte panameño por vez primera.   “Estar en esta universidad significa mucho para mí, porque he trabajado fuerte en estos dos últimos años con este objetivo, y sé que los frutos van a llegar”, nos dijo Uriel desde Estados Unidos.   “El ser el primer colonense y de paso el primer panameño en jugar en la máxima división del voleibol, me hace sentir orgulloso, pero esto lo he logrado por el trabajo duro y al esfuerzo de mis padres”, indicó.   Uriel se une de esta forma a su hermano mayor, Ubert, quien juega en la universidad St. Clair,

Por Nicolás Espinosa Serrano (hablemosdeportes2.0@gmail.com) Segundo Olmedo estaba entusiasmado con las ‘llaves’ y ‘costalazos’ de la lucha libre profesional, que veía a través de la televisión y que se realizaban  en el gimnasio Neco de la Guardia.   Un sinnúmero de nombres llamaba su atención: ‘El Carnicero Buche’, ‘Celso Sotelo’, ‘Chamaco Castro’ y ‘El Ídolo’, entre otros, aunque los movimientos acrobáticos que se sucedían unos tras otros en cada combate, era lo principal.   Fue esa combinación de nombres y ‘vuelos en el aire’, que lo llevó un día al gimnasio de Barraza, donde supuestamente practicaban diariamente los ‘fantásticos’ gladiadores. Segundo Olmedo (Der.) acompañado de otras dos glorias de la lucha: Wanelge Castillo (Izq.) y Sión Cohen (C).   No obstante, a su llegada a la instalación fue otra la actividad que lo envolvió, una vez superada las maltrechas puertas del gimnasio. En casi todo el local habían repartidas una cantidad de lonas, habilitadas efectivament

Por Nicolás Espinosa Serrano (hablemosdeportes2.0@gmail.com) Niños entre los 5 y 12 años participaron en la eliminatoria de la lucha.   L as expectativas fueron sobrepasadas. La vetusta instalación de la ‘Cajetita de Fósforos’ o Everardo Núñez, en la Calle Cuarta y avenida Central, de la ciudad de Colón, se vio rebosante de niños.   La verdad es que no era un día cualquiera, ya que ese viernes 16 de julio se escogía la selección que representaría a la provincia, para la segunda edición de la copa ‘Segundo Olmedo’ de lucha infantil olímpica, en la ciudad capital.   El Everardo Núñez se vio superado. El gimnasio que hoy sirve al boxeo, a la lucha y a cuantas disciplinas pueda aglutinar, no se daba abasto. Los familiares y amigos de los gladiadores e inclusive los mirones, que nunca faltan, tuvieron que acomodarse por doquier.   Colón, 'Cuna de campeones', vio nacer a los primeros y únicos campeones mundiales infantiles de lucha olímpica que tiene Panamá, Saúl Leslie y Julio

Por Nicolás Espinosa Serrano (hablemosdeportes2.0@gmail.com) Carlota Gooden toma al paso al recibir el testigo de Silvia Hunt (extremo derecho) en Chile. Carlota Gooden buscaba entre sus diversas fotos, las que enmarcaban los momentos inolvidables que vivió como atleta, y que le permitió representar alguna vez a su alma máter, a su universidad y a su país.   Nos abrió las puertas de sus recuerdos en una imprevista entrevista, y con ella recorrimos gran parte de esos momentos que vivió en los años 50, cuando era considerada la mejor corredora del Istmo y conocida como la ‘Bala panameña’.     Han pasado 70 años desde entonces y, es por ello, que nuestra interlocutora vacila en algunos momentos, aunque aún recuerda ese cortejo atlético que la acompañó.   “He pasado casi todo el día buscando las fotos y los artículos. ¡Qué buenas memorias!”, nos dijo Carlota, hoy con 85 años.   Carlota Gooden, hoy a los 85 años. A pocos días para que Tokio abra sus puertas a los XXXII Juegos Olím

Por Nicolás Espinosa Serrano (hablemosdeportes2.0@gmail.com) Uno de los equipos provinciales de Coclé en los que militó Tomás Simittí (27), quien se encuentra en la segunda fila.  Su nombre es recordado en todos los círculos deportivos de Coclé; lo recuerda el béisbol de todo el país. Sin ninguna duda, uno de los más prolíficos bateadores que ha dado esta disciplina.   Hablamos de Tomás Simittí, alguna vez el ‘rey’ de los imparables. Los campeonatos nacionales de béisbol tienen figuras de las que podrían escribirse fácilmente muchas historias, ya sea por sus anécdotas o por lo que aportó al engrandecimiento de este deporte.   Este es el caso de Tomás Simittí, un deportista que por su rendimiento y accionar se fue, silenciosamente, apartando de los jugadores ordinarios para escribir su propia historia.   Hoy, aquejado por una enfermedad incurable que lo tuvo al borde de la muerte, recuerda detalles exactos de su accionar en la pelota coclesana y su paso por el equipo que le dio