Colón escoge luchadores para Copa ‘Segundo Olmedo’

Por Nicolás Espinosa Serrano
(hablemosdeportes2.0@gmail.com)

Niños entre los 5 y 12 años participaron en la eliminatoria de la lucha. 

Las expectativas fueron sobrepasadas. La vetusta instalación de la ‘Cajetita de Fósforos’ o Everardo Núñez, en la Calle Cuarta y avenida Central, de la ciudad de Colón, se vio rebosante de niños. 

La verdad es que no era un día cualquiera, ya que ese viernes 16 de julio se escogía la selección que representaría a la provincia, para la segunda edición de la copa ‘Segundo Olmedo’ de lucha infantil olímpica, en la ciudad capital. 

El Everardo Núñez se vio superado. El gimnasio que hoy sirve al boxeo, a la lucha y a cuantas disciplinas pueda aglutinar, no se daba abasto. Los familiares y amigos de los gladiadores e inclusive los mirones, que nunca faltan, tuvieron que acomodarse por doquier. 

Colón, 'Cuna de campeones', vio nacer a los primeros y únicos campeones mundiales infantiles de lucha olímpica que tiene Panamá, Saúl Leslie y Julio Kennion.

También recordemos que Colón, esa provincia que genera el 12% del producto interno bruto del país, no tiene instalaciones deportivas, y las que aún siguen en pie, como la ‘Cajetita’, es de puro milagro. 

Un momento especial antes de empezar la competencia en la 'Cajetita de Fósforo'.

Colón prácticamente ha sido desechado en materia deportiva. El presidente Laurentino Cortizo el 4 de enero de este año, en el discurso en que se dirigió al país en la Asamblea de Diputados, habló del Roberto Mariano Bula y dijo algo así, como que “vendrán tiempos mejores para Colón”. 

Pero, durante los siguientes meses no pasó absolutamente nada; bueno, si pasó. Los potreros en donde estaban ubicados los principales estadios de la provincia, se fueron llenando de escombros y la hierba a crecer, como si estuviera en un bosque. 

Siete meses después, el 1 de julio, en el mismo escenario, Cortizo giró su discurso del deporte hacia otras instalaciones, y siguió prometiendo, pero a Colón, esa provincia que le da al erario algo más de mil millones de dólares anuales, y donde tengo entendido tiene una finca, ni la volteó a mirar.

El ring fue testigo silencioso de la competencia y también un lugar de descanso.

Ahora, esto no es óbice para que en Colón haya actividad deportiva, aunque sea con una mano adelante y otra atrás, y utilizando locaciones emparchadas como coliseos. Así fue que se dieron cita 35 gladiadores, la mayoría con algún conocimiento de este deporte olímpico, en busca de los 22 cupos que estaban en juego. 

“Tremendo evento con un lleno completo. En un principio no había luz, después lo arreglaron, y todo el local se llenó de emoción de los padres y de los niños”, refirió Carlos Belmo, presidente del club deportivo Mónaco. 

“Nos gustó ver a los niños nuevamente haciendo deportes, realmente nos emocionó y es por ello que nosotros patrocinamos este tipo de eventos”, destacó. 

Como quiera que es un torneo invitacional, a Colón se le ha permitido participar con dos equipos masculino y otro femenino, entre los 8 y 13 años de edad, además de tres niños entre los 5 y 7 años. 

Instantes de mucha tensión, cuando el pequeño gladiador sube a la báscula para dar el peso.

“Vamos a estar preparados para este torneo”, señaló el entrenador Antonio ‘Toñito’ González. 

Selección de la provincia de Colón, grupo A (8 a 13 años): Israel Sierra (27 kgs.), Osvaldo De León (23 kgs.), Deymar Linton (26 kgs.), Carlos Belmo (32), Fernando Lewin (35), Roderick Romaña (38), Yosiel Julio (42) y Maykel Ayarza (+50). 

Grupo B: Jesús De León (21), Alexis Pérez (23), Josmar Belmo (29), Jair Julio (32), Joshua Navarro (35) y Ángel Linton (38). 

Damas: Dairielis Hall (21 kgs.), Zachira Ornano (26), Daykielis Hall (29) y Luciani Ornano (32). En minimosca (5 a 7 años): Gilberto Quintana, Ian Torres y Bladimir Barrera.