Xiomara Santamaría sueña con ser campeona del boxeo olímpico
Por Nicolás Espinosa Serrano
Ha tomado tan en serio este proyecto deportivo que, a pocos días de su participación en los Sudamericanos de la Juventud en Rosario (Argentina), volvió a los entrenamientos.
“Los días de descanso ya pasaron, porque vienen competencias muy difíciles y hay que estar súper preparados”, comentó.
En la competición de Rosario alcanzó la presea de plata, que se sumó a la de bronce que obtuvo a finales de año en los Panamericanos Juniors de Cali.
La pequeña pugilista de 18 años desea emular a la irlandesa Kathie Taylor, ex monarca olímpica y mundial, aunque también tiene como referente a Atheyna Bylon, medalla de plata en el mundial de Estambul 2022.
Sin embargo, no todo es boxeo, ya que lo combina con los estudios que realiza en la Universidad de Panamá, donde cursa el primer año de la carrera de Relaciones Humanas.
Xiomara vive con sus padres (Gumersindo y Xiomara) y hermanos en Nueva Esperanza Arriba, en el corregimiento de la 24 de Diciembre, en el sector Este de la capital.
Amor a primera vista
Precisamente fue siguiendo la carrera de su hermano Gumersindo, que llegó por primera vez a un gimnasio y se enamoró a sus 15 años de una actividad harto difícil.
“Todo empezó hace tres años, cuando iba a ver a mi hermano Gumersindo a pelear, me llamó la atención la adrenalina que sentía y quise intentarlo”, explicó.
El boxeo ha sido el primer y único deporte que ha practicado hasta ahora y pudiera decirse que fue un flechazo a primera vista.
“Nunca he practicado otro deporte. Desde los cinco años he bailado típico y no me había interesado ningún deporte. De hecho, nunca he peleado ni en la calle o la escuela”, aseveró.
Comentó que sus padres la apoyaron, aunque al principio recibió las objeciones de su madre, mientras su padre lo veía con agrado, ya que de joven había practicado deportes de combate.
“Mi papá me llevaba a entrenar y en la casa me enseñaba a cómo lanzar un jab o un upper. Siempre estuvo contento, pero con algo de miedo y, aunque no me lo demostraba, yo lo sabía”, sostuvo.
La carrera de Santamaría apenas ha empezado, con más actuaciones internacionales que en el plano local, debido a la pandemia, la bendita pandemia.
Cumplía apenas su tercer combate, cuando se dio la oportunidad de participar en un torneo clasificatorio nacional, y pudo alcanzar la victoria.
En Panamá hay escasez de boxeadoras aficionadas, lo que permitió que Xiomara fuera vista desde un principio.
“En aquel tiempo, para la etapa clasificatoria, era una de las que estaba más activa y me gané el puesto”, señaló.
Cortísima carrera
A partir de allí, se presentó en la eliminatoria continental de Guadalajara, para estar en los Panamericanos Juniors de Cali y no solo clasificó, sino que logró la medalla de bronce de dicha competición en los 57 kilogramos.
La panameña había accedido a las semifinales al vencer a la ecuatoriana Leslie Valencia, pero no pudo seguir hasta la última instancia, debido a que cayó en semifinales frente a la mexicana Rosa De La Luz.
Después se preparó para los juegos de la Juventud en Rosario, Argentina, donde se colgó la presea de plata al ser vencida por decisión frente a la boxeadora local Milagros Quiquinte.
Fue precisamente en la localidad argentina, donde Xiomara tuvo las experiencias más intensas de su corta carrera, ya que tuvo que pelear tres veces y encontrar a su rival más difícil de su carrera.
“El torneo en Colombia fue más difícil porque era más grande, pero el de Rosario lo sentí más duro porque, incluyendo la preparación, nunca había hecho tres peleas seguidas”, señaló.
“Allí también tuve mi combate más difícil porque la boxeadora uruguaya (Lorena Barboza) me sorprendió, tenía mi estilo, era fajadora. Había que buscar la pelea y al ir a buscarla, era un choque de titanes, difícil de sacar la victoria”, recordó.
También tuvo su primera amarga experiencia, cuando al término de la disputa de la medalla de oro, le levantaron el brazo a su rival Milagros Quiquinte, la de casa.
“Nosotros pensamos que habíamos ganado, también mi equipo, la delegación, mi familia, los entrenadores, aquí en Panamá, pero es una decisión que no se puede pelear, porque se respeta la decisión de los jueces”, detalló.
En ambas ocasiones la atleta capitalina pudo adiestrarse en centros especializados de Colombia, Ecuador y Guatemala, lo que pudo mejorar su preparación.
Bajar de categoría
Santamaría dijo que están evaluando bajar de categoría, a los 54 kilogramos (gallo), donde podría sentirse más cómoda, pero es una decisión que aún se analiza.
Entre tanto, se entrena para los próximos compromisos, porque a pesar de que no hay mucho movimiento en el boxeo femenino local, siente que hay varias promesas que se le debe dar seguimiento.
“He visto algunas niñas que han venido activándose, pero ya serían cadetes (menor de 17 años), a quienes se les debería dar seguimiento porque tienen talento”, observó.
Expresó que le gusta el boxeo olímpico, todo lo que implica y envuelve, por lo que, hasta ahora, ve algo lejano dar el salto al profesionalismo.
“El boxeo profesional no da lo suficiente, por lo menos aquí en Panamá, pero me gusta mucho el boxeo olímpico y aspiro a llegar muy lejos”, sentenció.
Aún
es muy temprano para decirlo, pero quizás estemos frente a nuestra primera
campeona olímpica en el boxeo.
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