Los juegos Paralímpicos de Tokio, próxima parada de los panameños
(hablemosdeportes2.0@gmail.com)
Panamá aún no culmina su actuación en el Tokio olímpico. Es el turno para los paralímpicos Iveth Valdés (jabalina), Jham Wisdom (400 metros planos) y Rey Dimas (powerlifting), a partir del 24 de agosto próximo.
Un grupo que no cuenta con la fuerza mediática ni económica de otros, pero que se ha ganado a pulso su clasificación a los juegos paralímpicos de Tokio, porque no existe el principio de universalidad. No ha sido fácil.
Ocho atletas partieron en un principio en busca de ese pase, pero las circunstancias, principalmente la pandemia, redujeron las posibilidades y, al final, dos representantes del atletismo y uno del powerlifting, fueron los seleccionados.
Las reglas son algo complejas y depende mucho del deporte en que se desenvuelve el atleta, explicó Iveth Valdés, secretaria del Comité Paralímpico panameño.
“En el atletismo se debe lograr la marca de clasificación y estar dentro del ranking; en el powerlifting se requiere marca de clasificación, participar en dos mundiales y en dos copas del mundo”, dijo.
“Panamá tuvo seis en el atletismo con marcas de clasificación y dentro del ranking mundial, pero solo obtuvimos dos cupos; y en powerlifting, logramos dos, pero solo nos dieron uno”, añadió.
Los representantes del atletismo que estuvieron en carrera, fueron: Gertrudis Ortega, Francisco Cedeño, Juan Carlos Caballero, Wisdom y Valdés; en tanto que en la otra disciplina, además de Dimas, estuvo Victoriano Mendoza.
Concentrados en
casa
El siguiente paso, una vez se conoció de la clasificación de los atletas, debió ser la concentración, pero fue imposible. No existe presupuesto para ello.
“Los atleta están entrenando en su propia burbuja, porque no pudimos concentrarlos. No metimos eso en el presupuesto y cuando fuimos a solicitarlo a Pandeportes, no había los recursos”, señaló el presidente del comité, Said Gómez.
Falta de previsión o de planificación, tal vez. Lo cierto es que los recursos del deporte paralímpico siempre han sido muy limitados, si bien han contado con el respaldo de Pandeportes.
Ahora, ningún tipo obstáculo ha hecho mella en el entusiasmo de estos héroes deportivos istmeños, porque están conscientes que su clasificación se la deben a su particular esfuerzo, y al respaldo de sus familiares y amigos. Solo a ellos.
Sin embargo, los tres clasificados entrena a ‘todo vapor’ y por separado. Valdés lo hace en un gimnasio cercano a su casa, Wisdom en la pista del colegio Artes y Oficio, y Dimas en el patio trasero de su hogar.
Unido a esto, Dimas e Iveth, además, atienden a sus respectivos clientes, uno en la barbería y la otra en su despacho, en tanto Jhan se concentra mañana y tarde en cumplir su meta.
Esta es parte de la historia de los tres representantes, que tendremos en los próximos juegos.
De su casa a Tokio
Rey Dimas está ilusionadísimo con su próxima parada en los paralímpicos de Tokio. Es una competición con la que soñó, desde la primera vez que se involucró en la actividad deportiva.
“Estoy contento y nos estamos preparando para dar lo mejor de nosotros”, indicó Rey, el menor de cinco hermanos y quien ha dedicado 20 de sus 35 años a la profesión de barbero.
Rey Dimas ha participado en varios mundiales y copas del mundo para estar en Tokio.No obstante, lo está haciendo desde su casa. Lo hace desde que el ‘bicho asesino’ se apoderó del mundo, lo que ha dificultado sus entrenamientos y su desarrollo en el deporte.
“Estamos preparándonos en mi hogar, con bastante dificultades, pero tratando de hacer el trabajo, porque no tengo dónde entrenar o un lugar cerca de mi casa para hacerlo”, sostuvo.
Dimas, al igual que muchos atletas, se apertrecharon en su casa durante la obligada cuarentena, y se mandó a hacer un banco especial, además de utilizar un equipo de pesas que le facilitó su entrenador.
En ruta hacia Tokio, participó en el mundial de powerlifting en México, en 2017, en los Paracentroamericanos de Managua y en un mundial en Colombia, ambos en 2018.
Al año siguiente, estuvo en el mundial de Kazajistán y los Parapanamericanos de Lima, y en marzo pasado fue a la Copa del mundo en Colombia.
Su entrenador Máximo Víquez vive en Chiriquí, lo que ha hecho un poco más ‘complicado’ sus entrenamientos, y obligado a trabajar “casi siempre solo. Esas son las cosas que ocurren en Panamá”, indicó.
“Víquez siempre ha estado pendiente de mí y le gustaría estar presente para evaluarme, pero las veces en que hemos solicitado su presencia, no se ha podido”, expresó.
Pero Dimas, quien participa en los 72 kilogramos, está acostumbrado a las adversidades; ha vivido con ellas. Desde los cinco años usa una prótesis en su piernas izquierda, tras ser operado de un problema congénito que le hacía peligrar su cadera y columna.
“Asumí el reto, no es la primera competencia de alto nivel, ya que he asistido a varios mundiales y siempre he tratado de dar lo mejor. Esta vez no será la excepción”, recalcó.
Concentrado en su
sueño
Jhan Wisdom, de 22 años, está concentrado en cumplir con creces, en lo que una vez fue su sueño: estar en unos juegos paralímpicos.
De lunes a sábado, bajo la atenta mirada de su entrenador Andrés Rodríguez, trabaja en el estadio Javier Cruz, del colegio Artes y Oficio.
“Estoy concentrado, mañana y tarde, y emocionado con esta noticia, porque siempre soñé con estar en una competencia como ésta”, dijo.
Jhan, oriundo del sector de Paraíso (San Miguelito), se clasificó tras ganar la medalla de oro de los 400 metros planos (T20), en el ‘Desert Challenge Games 2021’ en Arizona, Estados Unidos.
“Llevo cuatro años en el atletismo y gracias al respaldo que recibo de Pandeportes, he podido coronar esta actuación y clasificar para Tokio”, expresó.
Atleta, madre y
profesional
Iveth Valdés es la veterana del grupo, ya que serán sus segundos juegos paralímpicos, luego de su participación en Río 2016.
Abogada de profesión, Valdés trata de cumplir con las tres facetas que tiene presente en su vida, aunque hoy en medio de su particular burbuja, entrene hasta cuando duerme.
“El asunto es muy complejo, pero procuro dividir el tiempo lo mejor posible, siempre respetando los horarios, lo que para mí se ha convertido en algo fundamental”, señaló.
“Entre las funciones administrativas del comité, mis labores como madre de una universitaria y dos adolescentes, y las de abogada, necesito días de 48 horas, pero me las arreglo”, apuntó.
Sus actuaciones en
Sao Paulo y en los Parapanamericanos de Lima, ambos en 2019, y en los ‘grandes
premios’ de Túnez y Arizona de este año, le permitieron clasificar a sus
segundos juegos Paralímpicos.
“Estoy contenta de representar a mi país por segunda vez, y con una responsabilidad muy grande de hacer el mejor trabajo posible”, señaló.
Valdés participará en el lanzamiento de la jabalina, categoría F 55, y para ello se prepara con el instructor Regny Flete, en un horario y espacio especial en el gimnasio, ubicado en el complejo habitacional donde vive.
“Esta vez tengo más confianza en mí, aunque han sido cinco años complejos (porque) llevábamos un ritmo que se afectó con la pandemia, unido al hecho de que he asumido la responsabilidad administrativa del comité paralímpico”, dijo.
“No obstante, estoy muy consciente de mi preparación y del trabajo a realizar (…), definitivamente que los juegos Paralímpicos son un momento único”, concluyó.
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