Pablo Vicente, una casta que aún está por probarse

El cubano Pablo Vicente (Izq.) ya deben llevarlo a los grandes escenarios.

POR NICOLÁS ESPINOSA SERRANO

Panamá abrió su temporada boxística el pasado 21 de enero en la ciudad capital, teniendo como pleito principal el choque entre dos extranjeros, algo que ya se está volviendo costumbre en el otrora país de campeones. 

El cubano Pablo Vicente, residente en Panamá, y el venezolano Ángel Rodríguez, ambos clasificados mundiales, disputaban el cetro Internacional Súper Pluma (130 libras) del caribeño, en un choque pactado a diez asaltos. 

Fue un pleito bastante movido y que, en nuestra opinión, Vicente tuvo en sus manos desde los primeros asaltos, aunque Rodríguez tuvo momentos importantes con sus sorpresivos volados de derechas, cuya mayoría se fueron al vacío. 

Panamá tuvo una buena cantidad de funciones en 2022 (casi que una por mes), que les dio oportunidad a los pugilistas locales de mostrarse, pero no fueron suficientes para que despuntara alguno y se destacara como la figura. 

El boxeo panameño, respetado en el pasado por su calidad y figuras estelares, hoy pasa por un difícil impase, en el que, si bien contamos con un puñado de boxeadores clasificados, ninguno hasta ahora con el toque de ‘campeón mundial’. 

Ahora, esto es un proceso y habrá que esperar lo que acontezca. 

Volviendo al pleito de la noche del 21, fue una victoria más para Vicente, quien se encuentra afincado en Panamá desde hace algunos años y, la verdad, es que junto a su paisano Daniel Matellón, son lo más destacados del patio. 

No obstante, su encuentro con Rodríguez fue suficiente para mostrar que aún le falta para llegar y, en nuestra opinión, si no cambia de aires, en todos los sentidos, no cumplirá el sueño de todo gladiador, de alcanzar un título del mundo. 

Vicente es uno de los mejores foráneos que ha llegado en los últimos años a Panamá, pero siento que se ha estancado en su boxeo y como figura. 

En su boxeo, porque a pesar de su ventaja física, lanzó muy pocos jabs, su guardia casi siempre estuvo baja y, no en pocas ocasiones, sufrió por ello certeros golpes de su adversario. 

Lo mostrado en su último pleito no es para preocuparse, pero sí para tomar acciones inmediatas, si lo que se desea es llegar hasta las grandes figuras de su división o la superior. 

Los gallos y las buenas bolsas están fuera de Panamá, principalmente en Estados Unidos, por lo que llegar hasta allá en mejores condiciones técnicas, será fundamental para su futuro. 

Boxeadores como los mexicanos Óscar Valdez y Leo Santa Cruz, el ucraniano Vasily Lomachenko o los monarcas Devin Haney y Gervanta Davis, por mencionar algunos, son piezas muy, pero muy difíciles. 

La función fue presentada por varios promotores, entre ellos Sampson Lewkowicz, quien tiene púgiles importantes en el ruedo mundial, por lo que debe estar consciente de que Vicente, a sus casi 30 años, ya debe mostrar de qué casta está hecho.

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