Fanáticos vuelven a las gradas del béisbol mayor

Por Nicolás Espinosa Serrano
(hablemosdeportes2.0@gmail.com)


Los fanáticos vuelven a los estadios a respaldar a su novena favorita.


Los fanáticos vuelven a los estadios de béisbol, tras un año de haberse impuesto la medida sanitaria de juegos sin espectadores, poca prensa y solo la presencia del personal necesario. 

En esa ocasión, fue la única manera de que los campeonatos nacionales no fueran suspendidos por primera vez en 77 años. 

Es cierto, en otrora uno que otro fue cancelado en pleno desarrollo y otro ni siquiera tuvo un campeón, pero fueron otras circunstancias. Ahora, las razones eran mucho más graves, más serias. 

La lucha ha sido titánica y, aparentemente, el bicho endemoniado ha sido controlado, por lo que los aficionados volverán a disfrutar de su deporte favorito. 

¿Cuál será el aforo permitido? A mi parecer este aspecto no es trascendente, si consideramos que lo importante es que las gradas no volverán a estar vacía, los peloteros no jugarán para una cámara de televisión sino en presencia de sus amigos, familiares y fanáticos. 

Las novenas de Chiriquí y Bocas del Toro jugaron la final en 2020.

Ahora, hay una verdad. Este virus o cualquier otro no es controlado por medidas de salud únicamente; debe haber una pizca de razonamiento entre las personas, para entender que, como dirían en un principio las autoridades de salud, somos la primera barrera frente a este tipo de crisis.

No obstante, para que todo esté claro, se tomarán algunas medidas durante el desarrollo del torneo mayor. 

Campeonato atípico

Las condiciones sanitarias frente al Covid-19 han mejorado muchísimo, por lo que las restricciones no serán tan exigentes como hace un año, cuando el béisbol fue de los primeros en tener actividad en medio de la pandemia. 

En esta edición se anotará una nueva experiencia, ya que se permitirá la presencia de fanáticos en cada uno de los partidos, algo que no sucedió en 2020. 

El doctor Saúl Saucedo, al frente del equipo médico del torneo, señaló que “no habrá una burbuja como tal, pero se tendrá un entorno protegido”, en el que se prohibirá la interacción con el público. 

Explicó que a los peloteros se les hará un examen de PCR en sus respectivas provincias antes de tomar el transporte que los llevará a su hotel sede. 

Actual aspecto del Mariano Bula, de Colón, una estructura abandonada desde 2017.

Precisó que se coordina con la Autoridad de Innovación Gubernamental (AIG) en el tema del código QR, algo similar a lo acontecido en las eliminatorias del fútbol, y el tema de la cantidad de fanáticos que se permitirán se conversó con el Minsa. 

En ese sentido, habrá un aforo del 100% para los fanáticos que tengan las dos dosis de la vacuna, pero tendrán que hacer uso de la mascarilla. 

Todos contra todos

Los Santos y Chiriquí serán las novenas que oficialmente inauguren este viernes, la 78 edición del nacional mayor de béisbol que, por segunda ocasión consecutiva, se celebrará en el último trimestre del año. 

Los otros diez equipos verán acción en la misma fecha en los tres estadios previstos para desarrollar el torneo en su primera fase, dos de ellos en Las Tablas y el otro en Aguadulce. 

El calendario comprende 103 partidos, de completarse todo el calendario, con 60 en la regular, otros 21 en la segunda serie, 14 en semifinales y siete en la final. 

Las novenas están divididas en dos grupos, avanzando los tres mejores de cada uno a una serie cruzada (1-3, y 2-2), luego los ganadores irán a la semifinal, acompañados por un cuarto equipo, y los dos mejores se juegan el título. 

El grupo A lo conforman Coclé, Panamá Este, Bocas, Occidente, Veraguas y Metro; y el B por Herrera, Oeste, Los Santos, Chiriquí y Colón. 

Los equipos que clasifiquen para la siguiente ronda, tendrán la posibilidad de jugar en su propio estadio y si no tienen, como es el caso de Colón, Veraguas y Oeste, tendrán que escoger una sede alterna.

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